La globalización de los mercados y
de las empresas es un hecho que se acelera año tras año y una de sus principales consecuencias es el
incremento de la agresiva competencia global. El comercio netamente nacional es en la actualidad un comercio global,
con transacciones que se realizan las 24 horas del día, los 365 días del año,
lo que significa que "el mercado es todo el mundo". En este contexto, las empresas
tiene que adaptarse constantemente a estos cambios, desarrollando e implementando
estrategias de internacionalización de sus productos y marcas que le permitan
crear las ventajas y sinergias competitivas necesarias para, en primer lugar,
defender los mercados ya consolidados y, en segundo lugar, desarrollar estrategias
de crecimiento en otros nuevos. La aparición de los mercados electrónicos han
venido a suponer un canal extra y complementario
de los tradicionales. Las ventas y compras on-line, están experimentando
considerables crecimientos significativos. Un mercado electrónico es una plataforma on-line donde oferentes y demandantes se encuentran para
intercambiar información, llevar a cabo operaciones comerciales y colaborar
unos con otros. Entre las ventajas que se pueden citar de los mercados electrónicos están:
• Acceso global a potenciales socios comerciales
• Reducción de los costos operativos
• Mayor eficacia en los procesos de distribución
Las grandes empresas son las que
mayoritariamente utilizan los mercados electrónicos en sus actividades B2B,
promoviendo transacciones comerciales más allá de las fronteras, ayudando a empresas a
acceder a nuevos mercados, a encontrar nuevos socios comerciales, a
beneficiarse de precios más bajos y más oportunidades de selección. El reto que
se presenta ahora es la utilización del mercado electrónico por parte de las
Pyme, aún con baja penetración, alrededor de un 5% de Pymes lo utiliza. Se estima
que aumentará en los próximos años por el incremento en la utilización de este
tipo de plataformas entre las grandes empresas y entre las Administraciones Públicas,
lo que forzará a sus suministradores, generalmente Pymes a su utilización.
Los
mercados electrónicos suponen para las empresas:
• Una forma eficiente de información donde buscar y comparar productos
• Precios más competitivos
• Reducción de stock excesivos al permitir tener una
visión global de las necesidades del mercado
• Facilitar la tramitación de las transacciones de
compraventa a través de internet.
Sin embargo lo anterior, se
enfrentan a dos obstáculos: el costo de implantación de una plataforma de
comercio electrónico es elevado, por lo que sólo aquellas empresas con grandes
volúmenes pueden disponer de un sistema propio y por otro lado, los actuales resellers
no ven con buenos ojos que sus clientes compren directamente a los fabricantes.
En la actualidad, los mercados electrónicos gozan de una importancia marginal
para las empresas. Pocas industrias tienen mercados con volúmenes importantes de
transacciones y muchos mercados independientes
no lograrán alcanzar el número suficiente de compradores y vendedores para
resultar rentables. En el futuro, los mercados electrónicos se convertirán en
una herramienta de internacionalización.
Aquellos que consigan expandirse lo suficiente, simplificarán la negociación
internacional y en algunos sectores de la industria se puede llegar a cambiar esta
negociación. Tanto los mercados electrónicos como el comercio electrónico en
general están produciendo cambios profundos en los mercados internacionales.
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